Pasajes Biblicos: "Con la Cruz a cuestas"

“CON LA CRUZ A CUESTAS”

En cuanto los soldados sacaron a Jesús del palacio del gobernador, se mofaron de él con crueldad. Lo azotaron, lo abofetearon y sobre su cabeza colocaron una corona de espinas.

“¡Salve, rey de los judíos!, se reían.

Trajeron la cruz y Jesús fue obligado a llevarla sobre sus hombros a través de las calles. Los soldados forzaron a un hombre llamado Simón, de Cirene, a ayudar a Jesús a compartir el peso.

Una enorme multitud siguió a Jesús y muchos de ellos lloraban por él.

“No lloréis por mí”, dijo Jesús. “Llorad más bien por vosotros mismos y por vuestros hijos, porque hay mucho sufrimiento ante vosotros”.

(Mateo 27;27-32; Marcos 15:21-22; Lucas 23:26-31; Juan 19:16-17)

Pasajes Biblicos: "Jesús ante Pilatos"

"JESUS ANTE PILATOS"

Jesús fue llevado ante el consejo supremo, conocido como el sanedrín. Allí cuestionaron duramente sus enseñanzas y le preguntaron si él era el Hijo de Dios. “Sí, vosotros lo habéis dicho”, contestó Jesús.

El sanedrín acusó a Jesús de blasfemia y lo entregó al gobernador romano, Poncio Pilatos. Pilatos también preguntó a Jesús si él era el rey de los judíos. De nuevo Jesús contestó: “Sí, tú lo has dicho”. El sanedrín exigió que se le condenara a muerte, pero Pilatos no veía razón para tanto rigor.

En aquellos tiempos era costumbre liberar a un preso durante la fiesta de la Pascua. Los únicos presos eran Jesús y un vicioso criminal llamado Barrabás. Cuando Pilatos preguntó a quién debía liberar, la multitud escogió a Barrabás.

Pilatos intentó razonar con el sanedrín y la multitud, pero ellos pidieron la muerte de Jesús tan enérgicamente que al final lo entregó a ellos. Sacaron a Jesús para crucificarlo.

(Mateo 26:57-68; 27:11-26; Marcos 14:53-65; 15:1-15; Lucas 22:66-71; 23:1-25: Juan 18:28-40; 19:1-16)

Pasajes Biblicos: "Jesús y los niños"

“JESÚS y LOS NIÑOS”

Adondequiera que Jesús iba, había padres que llevaban a sus hijos ante él para que los tocara y los bendijera. Algunos niños pequeños se juntaban alrededor de él mientras predicaba y todos trataban de acercarse a Jesús.

Los apóstoles, pensando que los niños molestaban a Jesús al acercársele, trataron de apartarlos, pero Jesús los detuvo. “Dejad que los niños vengan a mí. Sabéis que el reino de Dios recibe con satisfacción a los débiles y a los pequeños. Me habéis oído decir esto muchas veces.”

Señaló al niño más pequeño que jugaba a sus pies. “Debéis volveros niños y ser como él”, dijo a la multitud que le escuchaba. “Sólo con la fe y la sencillez de un niño entraréis en el reino de Dios.”

(Mateo 19:13-15; Marcos 10:13-16; Lucas 18:15-17)